LA ESTAFA DE LA SUPLEMENTACION DEPORTIVA 

 

La gran mentira de los suplementos para el rendimiento físico

 

 

Cada vez que abrimos redes sociales nos encontramos con algún “gurú del fitness” sosteniendo un bote llamativo y prometiendo resultados espectaculares. Pero detrás de esa imagen hay una realidad mucho menos brillante: la mayoría de los suplementos comerciales para el rendimiento físico no funcionan como nos quieren hacer creer. Si das con un preparador que te quiere vender suplementos con su código descuento lo que tienes que hacer es huir de el.

 

 

1. SUBDOSIFICACIÓN Y ETIQUETAS ENGAÑOSAS

 

 

Uno de los grandes problemas de los suplementos es que suelen estar subdosificados. Es decir, lo que aparece en la etiqueta rara vez coincide con lo que realmente hay dentro del bote. Y aunque lo tuviera, muchas veces la cantidad es tan pequeña que no produce ningún efecto real en el organismo. En otras palabras: acabamos pagando por un producto que apenas aporta nada.

 

 

2. LA ALIMENTACIÓN YA CUBRE LO NECESARIO

 

 

El cuerpo humano está preparado para obtener todos los nutrientes que necesita de una alimentación rica, variada y equilibrada. Quien mantiene una dieta adecuada no necesita polvos mágicos ni cápsulas que prometen mejorar el rendimiento. Comer bien sigue siendo la “suplementación” más eficaz y probada que existe.

 

 

3. EL NEGOCIO ESTÁ EN LA INFLUENCIA , NO EN LA CALIDAD DEL PRODUCTO.

 

 

La industria de la suplementación sabe perfectamente cómo mover el mercado: en lugar de invertir en mejorar la calidad de sus productos, destinan enormes cantidades de dinero a pagar a influencers y celebridades que recomienden sus marcas. Así, el consumidor acaba comprando por confianza en la persona que lo promociona, no por la eficacia real del producto.

 

 

 

 

4. PROTEINAS: CUANDO LO QUE COMPRAS NO ES LO QUE CREES

 

 

La proteína en polvo es, probablemente, el suplemento más vendido en el mundo del fitness. Sin embargo, aquí también abundan los trucos de la industria:

 

• Proteína “cortada”: muchas marcas abaratan costes mezclando el suero de leche con simples polvos de leche.
• Aminos añadidos: otro truco frecuente es añadir aminoácidos libres para inflar artificialmente el aminograma, haciendo que parezca de mayor calidad.
• Efecto nulo en el anabolismo: este añadido no genera un verdadero estímulo de construcción muscular.

 

 

En resumen, lo que muchas veces llega al consumidor dista mucho de ser una proteína pura y de calidad.

 

 

 

 

5. CREATINA: YA ESTA EN TU PLATO.

 

 

La creatina monohidrato es uno de los suplementos estrella. Aunque cuenta con respaldo científico, la realidad es que ya está presente en alimentos como la carne roja o el pescado.

Para la mayoría de personas con una dieta variada, suplementar es innecesario. Solo deportistas de élite con demandas extremas podrían beneficiarse de forma marginal.

 

 

 

 

6. AMINOACIDOS: MAP Y BCAAS

 

 

Los aminoácidos esenciales (MAP) y los famosos BCAAs se venden como imprescindibles para mejorar la recuperación y el anabolismo. Pero no son más que los mismos “ladrillos” que ya obtienes al consumir cualquier proteína.

Si comes suficiente proteína de calidad, ya los tienes cubiertos.

 

 

 

 

7. VITAMINAS MILAGROSAS : C Y D 

 

 

Otro filón de la industria son las vitaminas.

 

• Vitamina C: la encuentras de sobra en frutas y verduras.
• Vitamina D: la produce el cuerpo al exponerse al sol. Solo alguien que viviera encerrado sin ver la luz del día tendría deficiencia real.

 

 

Suplementar con ellas, en la mayoría de los casos, es innecesario.

 

 

 

 

8. ECDISTERONA: LA PROMESA QUE NO CUMPLE

 

 

Se presentó como el “suplemento natural definitivo” para ganar masa muscular. Sin embargo, ni con dosis altas (400 mg, 600 mg o incluso 1 gramo) ofrece resultados visibles.

Lo único que puede aportar son problemas estomacales. Otro producto inflado por el marketing.

 

 

 

 

9. GLUTAMINA: PROMESAS VACÍAS

 

 

La glutamina se promociona como recuperador y potenciador del rendimiento. Sin embargo, es un aminoácido presente en la dieta normal y suplementarlo no aporta beneficios extra en personas sanas. Otro ejemplo de vender por separado lo que ya tenemos.

 

 

 

 

10. CAFEÍNA: El único suplemento que funciona y ya lo tenías en casa.

 

 

Si hay un suplemento con efectos comprobados en el rendimiento, ese es la cafeína. Mejora la activación, retrasa la fatiga y aumenta el estado de alerta.

Pero no hace falta recurrir a cápsulas o polvos caros: una taza de café antes de entrenar ya cumple esa función.

 

 

 

 

CONCLUSIÓN

 

 

La mayoría de suplementos para el rendimiento físico son poco más que un negocio de marketing: proteína adulterada, creatina innecesaria, aminoácidos redundantes, vitaminas prescindibles, compuestos prometedores que no cumplen (como la ecdisterona) y aminoácidos reciclados como la glutamina.

Al final, la verdad es clara: el único suplemento realmente útil es la cafeína, y lo tenemos de toda la vida en el café.

 

Lo que de verdad marca la diferencia no se compra en un bote, sino que depende de lo básico: alimentación variada, descanso adecuado y entrenamiento constante.

 

 

José Miguel Bruña Blanco. Madrid 16 Septiembre 2025